viernes, 11 de enero de 2013

EL ASOMBROSO MUNDO DE LA JUSTICIA


Desde hace mucho me ronda por la cabeza la idea de contar las cosas que veo a diario en el trabajo, pero incluso cuando una toma la decisión, cuesta empezar a escribir porque no sabes por dónde empezar. Y es que son varios años de anécdotas, risas, sustos, preocupaciones y sorpresas. 

Como algunas películas, este blog está basado en hechos reales. “Yo… He visto cosas que vosotros no creeríais”, dice Roy Batty en Blade Runner. Pues a veces pienso lo mismo sobre mi trabajo. 

He vivido muchas situaciones desternillantes, pero también otras muy estresantes. Cada día pasan por el juzgado profesionales brillantes (muchos) y algunos tan perdidos que dan pena. También tenemos ciudadanos que se acercan nerviosos y asustados, pero otros con más cara que espalda. Por suerte la mayoría están en un término medio. Y sí, trabajo junto a compañeros excelentes (la mayoría) y con otros que son un auténtico desastre (y que lastran los juzgados por los que pasan).

No es mi intención hablar de las grandes sentencias que salen en la prensa, sino de esos miles de casos anónimos que se resuelven (o no) cada día en los juzgados. Quiero hablar de esa justicia que da "a cada uno lo suyo", la buena justicia. Y quiero reirme recordando muchas anécdotas. Y sonreir recordando el miedo con el que empecé el primer día y lo mucho que me gusta ahora mi trabajo. Quiero hablar del trabajo que hacemos los funcionarios de justicia cada día. 

Imagen del blog Desde la guancha